La microdosificación se trata de consumir un principio activo en pequeñas dosis, como su nombre lo indica, esto hará que la sustancia genere una respuesta celular que puede proporcionar beneficios sin necesidad de producir un efecto intenso a nivel psicoactivo.
Los beneficios de este tipo de consumo se han asociado típicamente a sustancias como el LSD y la psilocibina. Sin embargo, las microdosis de cannabis han ganado más atención durantes los últimos años, especialmente en un mercado en donde se ha categorizado a los usuarios recreativos como usuarios que usan dosis muy altas de THC y a los usuarios medicinales, como aquellos que suelen utilizar dosis altas de CBD.
La microdosificación es una práctica que puede traer múltiples beneficios a ambos tipos de usuarios y aquí te contamos porqué.
1.- Es más fácil encontrar tu dosis ideal
Cuando se trata de dosificación de cannabis, más dosis no significa necesariamente más beneficios. Por el contrario, si aumentamos la dosis que estamos consumiendo de manera excesiva podríamos dejar de percibir los beneficios. Encontrar tu dosis ideal es un proceso muy personal, ya que esta será diferente para cada persona. Si estás iniciando a consumir cannabis y todavía no encuentras tu dosis ideal, te recomendamos iniciar con una microdosis e ir aumentando lentamente.
2.- Reduce riesgos y maximiza beneficios
Aunque sabemos que los efectos psicoactivos son una parte importante del viaje para los usuarios recreativos, es imposible negar que muchos de estos usuarios e incluso aquellos que llevan años consumiendo cannabis, han experimentado ansiedad o pánico al consumir dosis muy altas.
Las microdosis nos permiten eliminar el riesgo de experimentar estos efectos secundarios que pueden generar experiencias muy incómodas para los usuarios. Un consumo de microdosis diario te permite minimizar los efectos psicoactivos, manteniéndote activo, relajado y concentrado.
3.- Permite reactivar tu sensibilidad al THC
Si has consumido cannabis alto en THC durante un tiempo prolongado, es probable que dejes de sentir los efectos del mismo. Esto se debe a que los usuarios son capaces de desarrollar tolerancia al THC, lo que los lleva a consumir dosis cada vez más altas y que continúe así el ciclo de tolerancia. En estos casos un periodo de abstinencia puede ayudar a reactivar tu sensibilidad al THC.
Sin embargo, para aquellos pacientes que necesitan del cannabis para poder sobrellevar una condición crónica, sabemos que un periodo de abstinencia no es una opción. Es aquí cuando entran las microdosis al rescate, usar pequeñas cantidades ayudará a reactivar la sensibilidad al THC, sin dejar de percibir los efectos beneficiosos del cannabis.
4.- Potenciar los efectos del CBD
Una de las mejores formas de mejorar los efectos terapéuticos del cannabis es utilizar cannabinoides combinados. El efecto séquito, nos permite potenciar los beneficios de cada uno de los cannabinoides cuando estos se usan juntos. Aquellos usuarios que ya han experimentado los beneficios del CBD pueden empezar a experimentar con pequeñas dosis de THC, esto les permitirá usar el cannabis de forma más eficiente.
La microdosificación nos permite reevaluar la forma en que percibimos el consumo de sustancias como el cannabis y plantearnos que en el cannabis muchas veces menos puede ser más.